Días de llamas
SINOPSIS
Madrid, 1936. En las semanas que siguen a la sublevación militar contra el Gobierno de la Segunda República, Tomás Labayen, juez de instrucción hasta hace pocos días, espera en el interior de una celda a que de un momento a otro se lo lleven a dar el paseo. Allí, entre conversaciones con hombres a los que aguarda el mismo destino, Tomás recuerda los acontecimientos que lo han conducido a esta situación y, a través de sus ojos, vemos cómo la guerra afecta a cada ámbito de la vida cotidiana —familia, trabajo, relaciones íntimas y círculo de amistades— hasta desgarrarlo todo.
Considerada por muchos como una de las grandes novelas sobre la Guerra Civil, Días de llamas da cuenta del conflicto del protagonista, que ve escindida su vida entre ideales contradictorios y lealtades contrapuestas. Un relato vertiginoso que zarandea al lector en cada página, un testimonio implacable de la degradación de la sociedad en tiempos de guerra que se ha convertido en una de las grandes joyas ocultas de nuestra literatura.
EL AUTOR
Juan Iturralde, pseudónimo de José María Pérez Prat (Salamanca, 1917-Madrid, 1999), fue un escritor y abogado del Estado. Estudió Derecho en Madrid y Salamanca, y en 1942 ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado. Tras ser destinado a Las Palmas, en 1953 se instaló definitivamente en Madrid, donde combinó el ejercicio de su profesión con la escritura.
En 1975 aparecieron sus dos primeras novelas, El viaje a Atenas y Labios descarnados, recogidas en un solo volumen publicado por Barral Editores. En 1979 pudo por fin ver la luz su gran obra, Días de llamas, tan celebrada por la crítica como poco conocida por los lectores, cuya escritura Iturralde había concluido veinte años antes. Dejó una novela póstuma, Hans y las lluvias de abril.
PRENSA
«La gran novela sobre la Guerra Civil.»
Miguel García-Posada, ABC
«La misma angustia moral de Barea, ajena a todo sectarismo, atenta al desgarro de la experiencia humana concreta, está en Días de llamas, de Juan Iturralde.»
Antonio Muñoz Molina
«Una de las novelas, junto con los relatos de Zúñiga, más sobrecogedoras —no en su acepción espectacular, sino intelectualmente revulsiva— sobre la Guerra Civil.»
Marta Sanz
«Si hay que quitar a Juan Benet de los libros de texto para que quepa Iturralde, ¡que lo quiten!»
Juan José Millás
«Un monólogo objetivamente estremecido y, en el fondo, disimuladamente acusador. Un examen de la conciencia degradada por la degradación de la colectividad. Un testimonio implacable.»
Rafael Conte, El País