Kys

26,00 €

«Es imposible describir la riqueza, la exuberancia y lo terrible de la inventiva presentes en Kys.»
John Banville

Doscientos años después de que la civilización tocara a su fin tras un acontecimiento conocido como el Estallido, Benedikt no es de los que se quejan. Tiene trabajo —transcribir libros antiguos y presentarlos como las palabras del nuevo gran líder, Fiódor Kuzmich, alabado sea— y, aunque no disfruta del estatus privilegiado de un mirza, al menos no es un renegado. También tiene una casa con suficientes ratones para preparar una buena comida y no padece ninguna secuela: ni dedos de más ni crestas de gallo, nada. Y se las ha arreglado —al menos de momento— para mantenerse a salvo de los sanitarios, que persiguen a todo aquel que ose manifestar el mínimo signo de libertinaje, y de la temible y legendaria Kys, que aguarda en los bosques del norte.

Situada entre Pálido fuego y La naranja mecánica, Kys es el relato de un mundo degradado, un retrato mordaz de la inhumanidad, un homenaje al arte y una mirada al pasado como futuro en el que el futuro es ahora.

«Es imposible describir la riqueza, la exuberancia y lo terrible de la inventiva presentes en Kys.»
John Banville

Doscientos años después de que la civilización tocara a su fin tras un acontecimiento conocido como el Estallido, Benedikt no es de los que se quejan. Tiene trabajo —transcribir libros antiguos y presentarlos como las palabras del nuevo gran líder, Fiódor Kuzmich, alabado sea— y, aunque no disfruta del estatus privilegiado de un mirza, al menos no es un renegado. También tiene una casa con suficientes ratones para preparar una buena comida y no padece ninguna secuela: ni dedos de más ni crestas de gallo, nada. Y se las ha arreglado —al menos de momento— para mantenerse a salvo de los sanitarios, que persiguen a todo aquel que ose manifestar el mínimo signo de libertinaje, y de la temible y legendaria Kys, que aguarda en los bosques del norte.

Situada entre Pálido fuego y La naranja mecánica, Kys es el relato de un mundo degradado, un retrato mordaz de la inhumanidad, un homenaje al arte y una mirada al pasado como futuro en el que el futuro es ahora.